jueves, 8 de diciembre de 2011

Me provoca

Escuchar una canción por primera vez, y que me guste; despertar a las diez y media de la mañana después de días durmiendo poco, y darme cuenta de que descansé; me hace sonreír tener un secreto, guardármelo y que sea sólo mío; pensar en Papantla, Veracruz, de noche en el parque un viernes de danzón; escuchar a Agustín Lara en otro país; encontrar a mis amigos adentro del metro y sin querer, encontrar a mis amigos en el café Jarocho y a propósito, los colombianos cuando bailan de repente me hacen sonreír; Mary cocinando, recibir una llamada inesperada de alguien a quien quiero, las tortillas recién hechas, las tortillas a mano, las tortillas con sal y limón, las tortillas con salsa, con crema, las tortillas sin nada y en enchiladas; los poemas conocidos y los poemas por descubrir. Sentir cómo el sol se asoma a mi ventana y me llena la mirada de un hermoso amanecer, los finales felices y pensar en lo que me gusta; la sonrisa de Enrique mi hermano que me hace entender y sentir y saber que todo está bien; las fotos donde ríen sin posar; mi abuela cantando malagueña salerosa mientras mueve sus hombros al son. Me hacen sonreír los comienzos felices, la esperanza de que todo se puede superar, el pestañeo de un gato y cuando alguien me dice algo lindo que yo no esperaba; Doña Carmen, los abrazos que no buscan algo a cambio, los silencios compartidos. Me hace sonreír descubrir algo bueno en las personas, y que en mí descubras algo nuevo también.
Me hace sonreír que leas y te guste lo que escribo aquí.